viernes, 7 de mayo de 2010

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Qué piensas de que no se vean las estrellas desde tu cama porque hay un techo. ¿Qué piensas de las fotos que te gustan tanto que prefieres no verlas porque sólo son fotos? Qué piensas del tiempo. De que pase y se lleve tus cosas. ¿Qué piensas de las corbatas? ¿De los silencios cuando arrinconan qué piensas? ¿Qué piensas de las personas que te rompen los esquemas? Y de los esquemas. ¿Qué piensas del cielo y del infierno? ¿Y de que se turnen las estaciones? ¿Qué pensaste cuando murió Benedetti? ¿Releíste después lo que escribía sobre la muerte? Qué piensas sobre la posibilidad de morir en el próximo minuto. ¿De los próximos minutos qué piensas? ¿Qué piensas de dormir y soñar? Qué piensas cuando bates un yogur y explota. ¿No piensas en esconderte de los yogures que explotan y los imprevistos? ¿Entonces qué piensas de los escritorios? De las estrellas fugaces, de las mochilas vacías, de los mentirosos, del hip hop, de los anarquistas... De los republicanos federalistas, del patrón de buena persona, del bien, de las personas y los patrones. ¿Qué piensas de los masomenos, los tiempos muertos, la marihuana y la música de los pianos? ¿Qué piensas cuando solo te sale cagarte en la puta? ¿Qué piensas de los corazones que se dan por siniestros totales después del primer straight? Y de perder el tiempo parado en intersecciones, de no saber si palante o pal lao. ¿Piensas que inevitable? Qué pensaste de las risas fingidas después de morir la primera vez en vida, de las inteligencias misteriosas, de intentar parecer, de los reyes, de Mauritania, de November Rain, Sweet child of mine. ¿Qué piensas de estar aquí? De todo ésto. ¿Crees que vendrá alguien a solucionarlo? ¿Qué piensas de los curas, de las nuevas tecnologías, del aborto, los dentistas y las guerras mundiales? ¿Piensas que vale? Piensas que vale. Que: vale. ¿Que vale? ¿Qué vale? ¿El qué? ¿La pena? ¿Que vale las penas? ¿El qué vale? O que vale a secas. Piensas que vale. Que vale. ¿Qué? Yo también. Que vale. Pienso que vale.

2 comentarios:

Dara dijo...

En el techo de mi cuarto hay infinitas estrellas brillantes que me dicen hola cuando voy a dormirme (en serio, están ahí pegadas)



besitodecuervo

métropolitaine dijo...

cuando murió benedetti apenas pude pensar en nada... lloré como una niña, y volví a leer "hombre preso que mira a su hijo".

y no pienso que todo vale. por eso de vez en cuando vuelvo a escribir, y vuelvo a leer, y vuelvo aquí.